Cuando en 1860 las primeras familias de mormones se adentraron en este paraje buscando tierras fértiles, quedaron tan sorprendidas por su belleza que decidieron llamarlo Zion, pues la consideraron su propia tierra prometida. Construyeron sus hogares y plantaron sus cosechas con el corazón henchido de gozo por lo que consideraban un regalo de Dios. Luego llegaron las inundaciones que arrasaron con todo y tuvieron que abandonar la zona del cañón, pero la primera impresión es lo que cuenta y de entrada les pareció muy bonito.

Parque Nacional de Zion Seguir leyendo