Cuentan los indios guaranís que hace muchos años una monstruosa serpiente llamada Boi habitaba en las profundidades del río Iguazú. Era un espíritu voraz y para mantenerlo a raya las tribus de la región tenían que entregarle una doncella cada año, pero cuando le llegó la hora a la joven Naipí, Tarobá, su enamorado, se negó a aceptarlo. El valiente guaraní raptó a la chica e intentó huir con ella río abajo, pero desafortunadamente Boi los vio y descargó su monumental cuerpo sobre ellos para aplastarlos. El golpe fue tan tremendo que partió el curso del río y creó las cataratas de Iguazú, pero no satisfecho con haber frustrado la fuga, el iracundo reptil transformó a Tarobá en árbol y la cabellera de Naipí en la caída de las cascadas. Desde entonces los amados permanecen separados y para asegurarse de que no vuelven a juntarse, Boi aguarda oculto vigilándolos desde la Garganta del Diablo.
Etiqueta: cuentos y leyendas
¡HOLA!
Somos Guillem y Alexandra, los dos de la cosecha del 87, una pareja marcada por una pasión compartida: viajar y conocer mundo. Nuestros destinos se cruzaron en un aeropuerto en 2010 y desde entonces hemos recorrido más de 30 países juntos.
Si quieres saber más sobre nosotros puedes hacerlo aquí