Cuando visitamos la Isla Norte de Nueva Zelanda, visitamos el Parque Nacional del Tongariro y trepamos hasta el cráter del mismísimo Monte del Destino. Al llegar allí no encontramos ni rastro de los fuegos donde Sauron forjó el Anillo Único y que tantos dolores de cabeza trajo a Frodo y compañía. ¿Pero de donde salió el auténtico anillo, el que vimos en la pantalla? Venid con nosotros hasta el pueblo de Nelson a buscar la auténtica forja del Anillo.
La Queen Charlotte Drive
Nos levantamos con en el trajín mañanero de la Collins Memorial Reserve, la zona de camping gratuita más popular entre los conductores que quiere coger o ya han cogido el ferry para saltar de una isla a la otra. Ofrece aparcamiento para 12 vehículos, así que hay que ser previsor y llegar antes que los últimos barcos del día porque se llena rápido. Para dar con ella saliendo de Picton, conducid cinco minutos dirección sur-oeste por la carretera SH1 y cuando veáis el Picton Golf Club a la izquierda, entrada por la siguiente salida que veáis en ese mismo lado y ya estaréis. No encontraréis mucho lujo, pero es legal, gratis y tiene unos lavabos donde se acumula una nube de mosquitos del tamaño de mi puño.
Con el sol todavía algo tímido, desayunamos dentro de la furgoneta con los cristales empañándose por el contraste de temperatura. Confesaremos que esa fue una de las frías mañanas en que decidimos dejarnos el pijama calentito bajo la sudadera hasta que el sol empezó a calentar. La zona era un hervidero entre los que se preparaban para empezar su viaje por la Isla Sur y los que estaban a punto de terminarlo. Nosotros teníamos otra idea: viajar hacia Picton y desde allí salir en busca de la Queen Charlotte Drive.
La Queen Charlotte Drive es la serpenteante carretera que recorre la costa alrededor del Marlborough Sound que se extiende entre Picton y la localidad de Havelock. Vamos a por lo básico: ¿Qué es un Sound? La Isla Sur está llena de accidentes geográficos con este nombre, así que no está de más aclararlo. Dícese del paso estrecho de agua que se encuentra entre cuerpos de agua mayores o entre tierra firme y una isla. En castellano corriente, un canal.
Se trata de una ruta de apenas unos 35 kilómetros, pero es un tramo especialmente bonito. Hay quien no dudará en calificarla de «la carretera más bella del país», pero nosotros lo dejaremos en «una carretera muy bonita». Lo siento, pero en este país hay tanto nivel con los paisajes que un título como «el más bello» no puede soltarse a la ligera. Además, para nosotros la carretera hacia el Milford Sound dejó el listón muy alto.
Es cierto que es un tramo bastante corto, pero hacerlo nos llevó ¡4 horas! Y no fue solo porque el trazado y sus curvas continuas no permiten pisar mucho el acelerador, sino porque el paisaje exige continuas paradas. «Después de la curva échate a un lado y echamos unas fotos» fue la frase que marcó el ritmo de esa mañana.
También le dedicamos una hora a hacer un trekking. Teníamos ganas de ver este paisaje más de cerca, así que cuando vimos la señal que marcaba el Cullen Point Lookout aparcamos e hicimos el Coastal Loop Walking Track, una caminata circular de una hora que os permitirá bajar hasta la orilla del canal y contemplar de cerca la alfombra verde de helechos gigantescos que te transportan a un pasado jurásico.
Después del paseo volvimos al coche y en unos pocos minutos llegamos al pueblecito de Havelock, famoso por sus mejillones verdes. Capital mundial del mejillón verde se hacen llamar.
La casa del Anillo
Pasamos de largo de Havelock y de los mejillones y condujimos por la highway 6 durante una hora hasta que llegamos a Nelson sobre la hora de comer. El 320 de Trafalgar Square, era nuestro destino. Habíamos venido hasta aquí para visitar la joyería de la que salió el anillo más célebre de la literatura, el Anillo Único de El Señor de los Anillos.
El anillo único que vimos en las trilogías de la Tierra Media de Peter Jackson fue forjado aquí en Nelson por un orfebre llamado Jens Hansen. El señor era un danés que se había trasladado a Nueva Zelanda en los 60s donde se había ganado un buen nombre por su buen hacer con los metales preciosos.
Cuando recibió el encargo de crear un anillo que representara la obra de Sauron para las películas, creó 15 diseños diferentes con diferentes grosores y acabados. Peter Jackson los estudió y eligió la banda dorada que todos conocemos. Forjó entonces 40 réplicas de este con diferentes tamaños y consistencias para que se adaptara a todas las escenas: unos más pequeños para cuando los llevara el hobbit, otros más grande para las escenas con gente de tamaño normal e incluso uno para las escenas en que tenía que voltearse en el aire.
La chica que estaba en el mostrador nos reconoció al instante por lo que éramos: freakys sin ninguna intención de comprar. A pesar de ello, salió de detrás del mostrador para explicarnos la historia del anillo y de su creador y para señalarnos algunas de las piezas más importantes de las que lucen en sus aparadores.
De los 40 anillos únicos que se utilizaron en las películas, aquí en la tienda custodian el más grande de todos, el que se utilizó para las escenas que aparecía en la mano de Sauron.
La pena del joyero danés es que murió sin llegar a ver los anillos en la gran pantalla porque murió en agosto de 1999, antes de que se estrenaran. Desde entonces han sido sus hijos los que han recogido el testigo y llevan el negocio. A pesar de ser muy creativos e innovadores con sus diseños, los modelos que venden más en la actualidad son todos los relacionados con la saga de El Señor de los Anillos. Y como veis abajo ¡no son precisamente baratijas!
Reposando para el día siguiente
Ignorando la sibilante vocecilla que nos susurraba al oído «Mi tesssssorooo….» salimos de la tienda y continuamos hasta Marahau. Llegamos a las 3 de la tarde al camping que habíamos reservado, con el estómago rugiendo nos preparamos la comida en sus cocinas y luego fuimos a la recepción a comprar una tarjeta con la contraseña para acceder al wifi. Teníamos toda la tarde por delante y decidimos quedarnos tranquilamente en la furgoneta, disfrutando del buen tiempo y de la calma de la zona. Queríamos reservar fuerzas y prepararnos para el trekking que haríamos al día siguiente a través de los fantásticos paisajes del Abel Tasman National Park.
Que maja la chica saliendo a explicaros los detalles! pensaba que a estas alturas estarían hasta las narices de los frikis como nosotros xD después de todo esos anillos a mi mepagan viajes guapos jaajjaaj xD
Un saludo
La verdad es se notaba que la chica tenía tablas atendiendo a fikis y ya tenía su explicación bien preparada! Eso si, los precios de las réplicas solo son aptas para los fans más desahogados 🙂