Los pingüinos rey de Punta Arenas

Pingüinos Rey en el Parque Pingüino Rey cerca de Punta Arenas, Chile

Solo hay un lugar en territorio continental donde pueden observarse los pingüinos rey y es en Bahía Inútil. Si uno quiere encontrarlos libres en su hábitat natural y no quiere coger un barco y navegar hasta a alguna isla sub-antártica, tiene la oportunidad única de conocerlos en la localidad chilena de Punta Arenas. Nos encantan estos pájaros desgarbados, así que desandamos el camino que nos había llevado hasta Ushuaia y cruzamos la frontera con Chile. Además, esta visita nos brindaría la posibilidad de descubrir la trágica historia de los selk’nam, los habitantes originales de Tierra del Fuego.

Llegar a Punta Arenas

Las opciones para salir de Ushuaia están muy limitadas y no son precisamente baratas. Preguntamos por la zona de la estación y alrededores y todo el mundo nos refirió lo mismo «Si quieres comprar los billetes de autobús tienes que ir a una agencia». Nos extrañó mucho que no hubiera unas oficinas y seguimos creyendo que deben de estar por alguna parte, pero al no dar con ellas y andar cortos de tiempo nos resignamos a comprar los pasajes hacia el norte por 800 pesos argentinos. En esta última etapa, el transporte iba a llevarse un importante pellizco del presupuesto.

Ruta de Ushuaia a Punta Arenas, entre Argentina y Chile

El visado de entrada a Chile es gratuito para los españoles y cruzar la frontera fue un trámite rutinario. Cruzamos de nuevo el estrecho de Magallanes (otra vez las toninas se escaparon a nuestro objetivo) y a las dos del mediodía llegamos a Punta Arenas, 6 horas de viaje en total contando la parada en la aduana. Teníamos muy claro el objetivo de esta parada y, nada más llegar, nos encaminamos hacia el centro de la ciudad donde fuimos preguntando hasta encontrar una agencia. Por 48.000 pesos chilenos contratamos la excursión que nos llevaría al día siguiente a ver los pingüinos rey y a visitar el pueblo de Porvenir, saldríamos de buena mañana y regresaríamos poco después del anochecer.

Los dos días que pasamos allí, nos alojamos en un hostal situado en la parte alta del pueblo, en la Posada Arturo. Un lugar limpio regentado por el mismo Arturo, un perro consentido que debía llevar años sin tocar el suelo porque siempre estaba en brazos de la empleada humana que se encargaba de gestionar el establecimiento y de dispensarle unos mimos que rozaban lo obsceno.

El pueblo de Porvenir

A las 8 de la mañana pasaron a buscarnos con un minibus y  a las 9 montamos en el ferry que nos llevó hasta Porvenir, al otro lado del estrecho y de vuelta a la isla Grande de Tierra del Fuego (otra vez aparecieron las toninas dando saltos y otra vez se fueron con apenas alguna foto de la aleta dorsal). Porvenir se fundó en 1894 durante la fiebre del oro cuando la posibilidad de enriquecerse con la minería atrajo hasta esta remota región un gran número de europeos, sobretodo croatas. Actualmente el oro ya no atrae a nadie y la mayoría de su población está relacionada, directa o indirectamente, con la base del ejército chileno que hay en las inmediaciones. A pesar de estar más cerca de los pingüinos que Punta Arenas, este pueblo no posee tanta infraestructura para acoger al turista y, por ahora, sigue siendo su vecino el que se come el pastel turístico.

Plaza Selk'nam en Porvenir, Chile

Plaza en Porvenir dedicada a los habitantes originales de la región

Los selk’nam, también conocidos como onas, son el pueblo aborigen de Tierra del Fuego. De hecho, el nombre de la isla fue motivado por el avistamiento de las numerosas hogueras de los asentamientos onas. Fueron una cultura de cazadores y recolectores nómadas que se organizaban en distintos clanes. Se calcula que a finales del siglo XIX, cuando los colones empezaron a instalarse masivamente en la región, eran entre 3.500 y 4.000, pero 20 años después prácticamente habían desaparecido. En la medida de lo posible, Porvenir ha intentado que el trágico destino de estas gentes no caiga en el olvido.

Monumento al pueblo Selk'nam en Porvenir, Chile

Estatua dedicada al Cazador Selk’nam

Para profundizar en su historia visitamos el museo municipal Fernando Cordero Rusque, donde se expone una variada muestra de restos arqueológicos y fotográficos de este pueblo, así como una sala dedicada a la fauna, a la expansión provocada por la fiebre del oro y los usos y costumbres de principios del siglo XX.

Cuerpo momificado en el museo municipal de Porvenir, Chile

Momia de etnia desconocida de unos 500 años de antigüedad de una mujer fueguina

Recorrer a fondo este pequeño museo no nos llevó más de 45 minutos y resultó bastante interesante a pesar de su modestia y a que algunas de sus piezas están algo ajadas.

Museo municipal de Porvenir, Chile

El pingüino rey más hecho polvo que vimos ese día y un pájaro carpintero con mirada de psicópata

Cuando los colonos se apoderaron de la Tierra del Fuego, la vallaron y la compartimentaron sin que los selk’nam pudieran hacer nada para evitarlo. Los aborígenes se vieron obligados a esconderse, pero sus continuas incursiones para cazar ganado y los daños que causaban en las cercas que interrumpían sus rutas nómadas provocaron la ira de los ganaderos. Sin ningún escrúpulo propiciaron el exterminio sistematizado de esta etnia mediante la contratación de mercenarios que solo tenían que presentar las manos o las orejas de los indígenas para recibir un pago a cambio de cada muerte. Los pocos que sobrevivieron a las matanzas fueron deportados a una misión salesiana donde encontraron la muerte a manos de confinamiento y las enfermedades.

Mural recordando las matanzas del pueblo Selk'nam en el Museo municipal de Porvenir, Chile

Este mural alegórico recuerda el genocidio de los onas: tras las montañas vemos el sello de las compañías mineras de donde brotan las ovejas (que representan a los ganaderos) y forman una cruz de sangre. El selk’nam crucificado es un recuerdo del papel desempeñado por la iglesia. A mano izquierda puede verse un saco lleno manos y orejas cortadas

El último selk’nam de pura sangre murió en 1973, selló el final de un antiguo pueblo y se convirtió en el enésimo ejemplo de la crueldad de la colonizadores con los pueblos indígenas.

Parque Pingüino Rey

Retomamos la ruta y en un par de horas recorrimos los 114 kilómetros que separan Porvenir de Bahía Inútil. Este accidente geográfico posee un nombre tan explícito porque cuando fue descubierta un almirante de la marina británica que consideró que no ofrecía ningún tipo de ventaja para los navegantes. El camino que une estos dos puntos cruza varias explotaciones auríferas que siguen en funcionamiento, pero tras unos minutos mirando a través de la ventanilla nos entró la modorra y nos quedamos fritos hasta llegar al parque.

Parque Pingüino Rey, Chile

El Parque Pingüino Rey es una iniciativa privada que lleva 4 años funcionando, desde que se constató la presencia de los pingüinos en esta región. Durante muchos años este había sido el hábitat de una colonia de pingüinos, pero la caza indiscriminada y los malos tratos a los que fueron sometidos hicieron que en los 90 migraran y ya no regresaran al año siguiente. Se les había dado por perdidos, pero cuando, pasados los años, se vieron algunos ejemplares regresando, se estableció inmediatamente un plan para preservar el área y restringir el acceso masivo del público que tanto daño había causado. La excursión ya incluía la entrada, pero si uno llega hasta aquí por su cuenta que sepa que cuesta 12.000 pesos chilenos.

zorro

El primer visitante del parque que vino a vernos fue este pequeño zorro gris

Tras una breve charla de los guardaparques donde se nos informó del código de conducta que debíamos observar para no molestar a los pájaros, nos acompañaron hasta los parapetos de madera que sirven de punto de observación. Es muy importante respetar la distancia de seguridad con los animales (unos 20 metros) para que estos no se sientan amenazados y no armar demasiado jaleo. Para verlos con detalle, el parque pone a la disposición de los visitantes unos telescopios con los que uno puede verles hasta las pupilas.

Pingüinos Rey en el Parque Pingüino Rey cerca de Punta Arenas, Chile

Con un silencio emocionado contemplamos la cincuentena de ejemplares que conforman el grupo. Técnicamente no se le puede llamar «colonia» ya que todavía no han pasado los suficientes años desde que los animales regresaron como para considerarlos un enclave estable de procreación. Sin embargo, todo apunta a una creciente recuperación y el número de ejemplares que llegan hasta aquí crece temporada tras temporada.

Pingüinos Rey en el Parque Pingüino Rey cerca de Punta Arenas, Chile

El pingüino rey es el segundo pingüino más grande del mundo, solo superado por su primo el pingüino emperador, que habita en la Antártida. Su garganta presenta una coloración de un naranja amarillento muy reconocible. Fuera del continente sudamericano solo pueden encontrarse de forma estable en islas como las Malvinas o las Georgias del Sur, y en algunas islas africanas y de Oceanía.

Pingüinos Rey en el Parque Pingüino Rey cerca de Punta Arenas, Chile

Los jóvenes pichones, con su identificable plumón gris oscuro, permanecen junto a las madres

Los visitamos en marzo, en plena época reproductiva y había 8 pichones recién nacidos y una docena de huevos siendo incubados. Estuvimos un par de horas contemplando el grupo y aunque no había mucho movimiento salvo algún roce entre adultos que se dirimía con cuatro graznidos amenazantes, disfrutamos mucho de esta visión única y privilegiada.

Pingüinos Rey en el Parque Pingüino Rey cerca de Punta Arenas, Chile

Un grupo regresa a tierra después de una jornada de pesca

Satisfechos por haber cumplido uno de los imprescindibles del viaje, iniciamos el camino de vuelta. El cielo se había oscurecido y unos densos nubarrones amenazaban con un diluvio, mientras los escasos rayos de sol que escapaban al telón creaban la iluminación ideal para la última parada del día, la estancia San Gregorio. Se trata de una casa abandonada de principios de siglo que se encuentra junto a la carretera y que fue propiedad de una familia de ganaderos. Al detenernos, el guía nos avisó de que no debíamos entrar dentro de la estancia porque » a menudo los argentinos utilizan este lugar de retrete». O este tipo tiene una habilidad especial que le permite distinguir la nacionalidad de las heces o aquí apesta a rifirrafe entre vecinos.

Antiguas estancias, Chile

Frente a ella hay un par de barcos hundidos: el Ambassador un carguero construido en Londres que embarrancó en 1896 y el Amadeo, un barco de vapor que llegó a su destino final en 1932. Los dos buques, a escasos metros uno del otro, junto a la estancia abandonada conforman una estampa bucólica de un pasado que se descompone poco a poco.

puntaarenas1

puntaarenas2

Regresamos al vehículo y el guía nos alcanzó una botella de pisco sour que fue pasando de mano en mano y, así, a base de chupitos, pusimos punto y final a una jornada pasada entre selk’nams, pingüinos rey y estancias decadentes.

1 comentario

  1. Tibisay

    La proxima vez que visiten Chile, nosotros ofrecemos un excelente Alojamiento en Santiago cerca de todos los puntos turisticos de esta hermosa ciudad!

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